REPASAR ANTES DE UN EXAMEN.

Cuando ya no queda nada de tiempo para el examen, no hay más remedio que ponerse a repasar y esperar el momento de hacer la prueba con el máximo de tranquilidad que podamos reunir.

Y cuando decimos “repasar” queremos decir que a última hora ya es un mal momento para ponerse a estudiar temas nuevos, apuntes que nunca hayan pasado por tus manos, hojas que no hayas leído en tu vida. 

No queda tiempo para pedirle a tu memoria un esfuerzo tan grande sin que otras partes bien hechas en todo el proceso de estudio que te hemos venido indicando en anteriores entradas, se resientan.

¿Qué es lo que debes hacer en estos últimos días de cara al examen?

¿Cómo se debe organizar los diferentes repasos?

Vamos a intentar dar las claves de lo que sería “ir deprisa” (porque la situación lo requiere),pero sin perder la calma:

1.    Un buen repaso tiene sus fases:

Inicial: en esta fase se fijan los conceptos en la memoria a las 24 horas de estudio.

Intermedia: repaso con periodicidad semanal: profundizar en los conocimientos adquiridos.

Final: días antes al examen, memorizar detalles.

Obviamente, si no has hecho las fases anteriores del repaso,  la inicial y la intermedia, este repaso final va a tener que ser una mezcla de los tres: fijar conceptos, asegurar el tema y memorización de detalles.

2.    No mires los apuntes mientras repasas, si después para comprobar si has olvidado alguna parte importante.

Una lectura rápida con atención debería bastar para que fijes ya, ese concepto y no se te vuelva a escapar.

3.    Haz una autoevaluación sincera: procura utilizar el modelo de examen al que te vas a enfrenta

4.    Evita los fallos de memoria: Procura descansar mucho en estos días finales

Consejos

• No es necesario, leer todo nuevamente.  repasar los esquemas bien hechos.
• Recitar, recordar sin la ayuda del libro y de los apuntes. (Esquema de recitación aconsejado).
• Intentar hacerse preguntas tipo examen.
• Hacer un horario minucioso para el repaso final. Cada tema se debe repartir en las sesiones que sean necesarias, bien planificadas.
• Hay que dominar la materia de examen una semana antes de la fecha del examen. De esta forma los últimos días pueden dedicarse a los resúmenes rápidos que refresquen vuestra memoria.

• Si os habéis retrasado en vuestro trabajo y tenéis escasez de tiempo merece la pena concentrarse en los temas más importantes.